¿Cómo ser una empresa sostenible?

La sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad imperativa para las empresas. No solo es una cuestión de responsabilidad social, sino también una estrategia clave para la supervivencia y el crecimiento a largo plazo. A la pregunta sobre cómo ser una empresa sostenible, la respuesta se puede resumir en la implicación de integrar criterios medioambientales, sociales y económicos en todas las facetas de la organización, generando valor compartido para la compañía y la sociedad.

Aquí va un dato de 3BL media: el 82% de las 250 mayores compañías globales a nivel mundial incluyen información sobre sostenibilidad en sus informes anuales.

Si tienes una pyme, lideras un proyecto innovador o simplemente quieres saber cómo avanzar hacia un modelo más responsable, este artículo es para ti.

Un marco de desarrollo para impulsar la sostenibilidad empresarial: el primer paso

El punto de partida para cualquier empresa que aspire a ser sostenible es comprender el marco de desarrollo global que guía estos esfuerzos.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, con sus 17 metas interconectadas, se erigen como una brújula esencial. Estos ODS, que abarcan desde la erradicación de la pobreza hasta la acción por el clima, ofrecen un lenguaje común y una hoja de ruta para abordar los desafíos globales más apremiantes.

De forma complementaria, los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU ofrecen un marco de acción concreto para las empresas, basándose en derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción.

Conocer estas iniciativas y adherirse a estos principios es el primer paso para muchas organizaciones, especialmente para las pymes, que a menudo buscan orientación para iniciar este camino hacia la sostenibilidad empresarial.

Sostenibilidad y autoconocimiento van de la mano

Para conocer en qué punto te encuentras de partida, es fundamental analizar el impacto de tu empresa en sus tres dimensiones clave.

Este análisis debe incluir tanto tus procesos internos como tu cadena de suministro, incluyendo proveedores, subcontratistas y distribuidores.

  • Medioambiental: ¿Cómo gestionas tus residuos, agua, energía o materias primas? ¿Cuál es tu huella de carbono? ¿Tienes control sobre el ciclo de vida del producto?
  • Social: ¿Cómo te relacionas con tus empleados, comunidades locales o grupos de interés? ¿Promueves la igualdad de género y condiciones laborales dignas?
  • Económico: ¿Tu modelo de negocio es resiliente, ético y generador de valor sostenible?

Aplica buenas prácticas sostenibles en tu día a día

Una vez comprendido el marco de actuación y el punto en el que se encuentra la empresa, es hora de actuar. La sostenibilidad se construye con buenas prácticas que se integran en el día a día de la empresa.

De acuerdo con 3BL media, los objetivos de reducción de carbono se han vuelto un punto fundamental a nivel empresarial, pues el 95% de las 250 mayores compañías globales del mundo los aplica en su estrategia empresarial. 

Para impulsar la acción a favor de la sostenibilidad, existen acciones interesantes como las que se recogen a continuación:

  • Gestión energética: implementar tecnologías y hábitos que reduzcan el consumo de energía.
  • Gestión de residuos: reducir, reutilizar y reciclar, buscando la economía circular.
  • Cadena de suministro sostenible: trabajar con proveedores que compartan los mismos valores de sostenibilidad.
  • Medios de transporte sostenibles: promover el uso de vehículos eléctricos o híbridos, incentivar el transporte público o la bicicleta entre los empleados.
  • Fomento de la diversidad y la igualdad de género y oportunidades de negocio: crear un entorno laboral inclusivo y equitativo.

Cómo ser una empresa sostenible: ventajas

La transformación hacia un modelo sostenible no es una obligación impuesta desde fuera, sino una ventana de oportunidad estratégica que aporta ventajas como una mayor fidelización, atracción y retención de talento, cumplimiento normativo, mejora de la relación con inversores y financiadores, acceso a mercados con criterios ESG, diferenciación…

La sostenibilidad empresarial se construye desde una adecuada medición de indicadores medioambientales, uno de los más relevantes es la huella de carbono. Por eso, desde NESS podemos ser su aliado estratégico para medir tu huella, establecer medidas para reducirla y/o compensarla, formular y acompañar la aplicación de medidas de eficiencia energética y de esta forma ser tu partner para consolidar empresas sostenibles.

Una vez despejada la cuestión sobre cómo ser una empresa sostenible, recuerda que puedes empezar hoy mismo siguiendo estos pasos. Importante: el camino hacia la sostenibilidad es un viaje continuo, donde cada paso cuenta para construir un futuro empresarial más rentable y responsable.

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