En el sector eléctrico español existe una figura poco habitual pero de gran relevancia para empresas con un consumo energético significativo: el Consumidor directo en el mercado de la electricidad o mercado eléctrico.
A diferencia del modelo tradicional, en el que las empresas adquieren la energía a través de una comercializadora, el consumidor directo compra su energía directamente en el mercado mayorista gestionado por el Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE), contratando el acceso a la red directamente con la distribuidora correspondiente.
Este modelo convierte a la empresa en un agente activo del sistema eléctrico, otorgándole una relación directa con los principales actores del mercado (OMIE, REE y la distribuidora) permitiéndole gestionar de forma autónoma su estrategia de aprovisionamiento energético.
Es una opción especialmente interesante para grandes consumidores industriales y corporativos, ya que permite la posibilidad de alcanzar un mayor control del coste energético, optimizar el riesgo de precio y profesionalizar la gestión energética de la empresa, siempre que se disponga de la estructura adecuada para operar bajo este modelo.
Desde NESS, asesoramos tanto a estas grandes empresas, consumidores e incluso comercializadoras para llevar a cabo esta gestión de la forma más sencilla, eficiente y rápida.
Ventajas de ser Consumidor directo en el mercado
Convertirse en Consumidor directo permite a las empresas asumir un rol más activo en la gestión de su energía. Aunque implica mayor responsabilidad, las ventajas pueden ser significativas para organizaciones con un consumo relevante y una buena capacidad operativa.
Estas son las 5 ventajas clave:
Reducción del coste energético
La empresa compra la energía a precio de mercado, sin intermediarios, y diseña su propia estrategia de compra. Esto implica eliminar diferentes sobrecostes como márgenes comerciales, recargos por gestión, costes ocultos… En definitiva, márgenes que incluyen las comercializadoras y que en ocasiones generar unos grandes sobrecostes.
Máxima transparencia
Al conocer exactamente cuánto cuesta cada componente del precio, como la energía, los peajes, servicios de ajuste, etc. sin opacidad y sin fórmulas complejas. La compañía sabe exactamente cuánto paga, lo que facilita el control de la misma.
Flexibilidad en la contratación
Tienes la opción de combinar compras en mercado diario, coberturas financieras (futuros), PPAs o acuerdos bilaterales. Esta libertad permite adaptar el consumo a la realidad del negocio, reduciendo riesgos y optimizando el coste a largo plazo.
Control directo del riesgo
La empresa adapta su exposición al mercado según su perfil de consumo y su política de riesgo. Siempre con cuidado, pues es un entorno volátil y esto puede marcar la diferencia.
Oportunidad de valor añadido
Para grandes consumidores con flexibilidad, se puede incluso participar en servicios de ajuste, optimizar consumos horarios o integrar autoconsumo y generación propia en la estrategia.
Inconvenientes
Además de estos beneficios podemos encontrar algunos inconvenientes:
- Control y agilidad en la consolidación de garantías y pagos: las diferentes liquidaciones y cortos plazos de pago exigen un control financiero permanente y una gestión muy sólida de tesorería.
- Seguimiento de la operativa diaria: como el control de los desvíos, validación de liquidaciones de energía y servicios de ajuste, compra de energía… Este seguimiento tiene que hacerse cada día, ya que una pequeña desviación o un error de medida puede generar costes relevantes. Por ello, se requiere una combinación de herramientas, conocimiento del mercado y procedimientos internos robustos.
- Elaboración de una estrategia y planificación: como consumidor directo, la empresa deja de tener un precio cerrado y pasa a gestionar su exposición al mercado. Diseñar una estrategia de compra, analizar escenarios de precios, demanda y evaluar riesgos financieros y operativos es algo muy importante.
Contar con NESS como partner en este proceso significa contar con apoyo y asesoramiento en todo momento haciendo que todos estos inconvenientes se reduzcan.
Requisitos para ser un consumidor directo
Convertirse en consumidor directo no es solo una decisión comercial, implica cumplir con una serie de requisitos legales, técnicos, administrativos y económicos.
Requisitos administrativos
- Inscripción como Agente de mercado: el consumidor directo en el mercado de electricidad debe solicitar y obtener la condición de Agente del mercado ante OMIE.
- Alta en REE: debe constituir una Unidad de programación específica de consumidor directo para la casación y liquidación de su energía.
- Comunicación de inicio de actividad ante el ministerio: es necesario comunicar el inicio de la actividad como consumidor directo ante la Dirección General de Política Energética y Minas (a través de la Sede Electrónica del MITECO) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
- Contrato de acceso con la distribuidora: necesario para la facturación de peajes, cargos, potencia…
Requisitos técnicos
- Equipos de medida homologados y configurados: contar con contadores homologados y sistemas de telemedida es una condición obligatoria para que REE y la distribuidora reciban cada hora tu consumo real.
- Sistemas de integración de información: es necesario contar con sistemas de previsión de demanda, ya que será el consumidor directo quien estime su consumo y compre en el mercado diario.
Requisitos económicos
- Garantías: tanto REE como OMIE requieren un volumen de garantías a depositar para poder operar en el mercado. Estas garantías son obligatorias y variarán en función de los precios del mercado, del sistema y el volumen del consumidor. La importancia de llevar un control y previsión de estas garantías es clave tanto en la parte operativa como en la parte financiera, evitando así problemas de caja.
- Solvencia económica: la elevada volatilidad del mercado eléctrico y la fluctuación constante de los precios dificultan la previsión del coste energético. Por ello, resulta imprescindible que la empresa disponga de una solidez financiera suficiente que le permita afrontar estos escenarios.
Si bien es cierto el proceso es complejo y requiere estar al día de la normativa vigente, un partner como NESS se encarga de ello para darte apoyo, asesoramiento y seguimiento continuo durante todos los pasos y procesos a seguir.



