En un mundo cada vez más consciente de la urgencia climática, la Unión Europea ha dado un paso firme hacia un futuro más verde con la publicación de la Directiva (UE) 2024/1275 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de abril de 2024, relativa a la eficiencia energética de los edificios (EPBD).
Esta nueva legislación marca un punto de inflexión en la forma en que concebimos, construimos y renovamos nuestros edificios, pilares fundamentales en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero, introduciendo diversos requisitos para reducir al menos un 30% el consumo energético en edificios mediante mejoras en la envolvente térmica y sistemas energéticos.
En NESS, como empresa de servicios energéticos, entendemos la trascendencia de esta directiva y queremos ofrecerte una visión clara y detallada de sus implicaciones.
¿En qué consiste la Directiva (UE) 2024/1275?
Esta directiva, que refunde la legislación anterior, establece un marco renovado y ambicioso para mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario nacional de los Estados miembros.
Su objetivo principal es acelerar la reducción de las emisiones en el sector de la edificación, contribuyendo así a los objetivos climáticos generales de la UE.
Puntos clave de esta Directiva Europea
La directiva introduce una serie de medidas clave, entre las que destacan:
Estándares de eficiencia energética más elevados
Se refuerzan los mínimos de eficiencia energética para los edificios existentes y, de manera crucial, se establece que todos los edificios nuevos deberán ser edificios de cero emisiones.
Esto significa que su consumo de energía será muy bajo y estará cubierto en gran medida por energía procedente de fuentes renovables, preferiblemente generada in situ o en su entorno cercano.
Certificado de Eficiencia Energética (CEE) reforzado
El certificado de eficiencia energética se consolida como una herramienta fundamental para informar a propietarios, inquilinos y compradores sobre el rendimiento energético de un edificio.
Se busca una mayor armonización y transparencia en estos certificados, facilitando la toma de decisiones informadas.
Así mismo la Directiva establece una calificación energética mínima «E» para venta o alquiler para 2030 y “D” para 2033.
Planes nacionales de renovación
Los Estados miembros deberán elaborar y actualizar planes nacionales de renovación a largo plazo, con el objetivo de descarbonizar el parque inmobiliario nacional.
Estos planes establecerán estrategias y medidas concretas para mejorar la eficiencia energética de los edificios existentes, priorizando los edificios residenciales menos eficientes.
Fomento de la energía renovable
La directiva impulsa la integración de instalaciones de energía solar y otras tecnologías renovables en los edificios, contribuyendo a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Preparación para aplicaciones inteligentes
Se promueve la preparación para aplicaciones inteligentes en los edificios, lo que facilitará la gestión energética eficiente, la integración con redes inteligentes y la optimización del consumo.
Calidad ambiental interior
La directiva no solo se centra en el punto de vista energético, sino que también reconoce la importancia de la calidad ambiental interior, incluyendo aspectos como la ventilación, la iluminación natural y la calidad del aire.
Eliminación de calderas de combustibles fósiles
Se establece una hoja de ruta para la eliminación progresiva de las calderas de combustibles fósiles en los edificios, fomentando la transición hacia sistemas de calefacción y refrigeración más sostenibles.
Registro digital del edificio
Se fomenta la creación de un registro digital del edificio que recopile información relevante sobre su rendimiento energético, facilitando la planificación de renovaciones y el seguimiento de los progresos.
Plazas de aparcamiento para coches
La directiva también aborda la infraestructura para la movilidad eléctrica, estableciendo requisitos mínimos para la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en edificios nuevos y renovados con plazas de aparcamiento para coches.
Auditorías energéticas
Obligatoriedad de realizar auditorías energéticas periódicas en edificios no residenciales de potencia superior a 290 kW
También establece la obligación de calcular la huella de carbono y elaborar y publicar planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para un conjunto de empresas, así como de todas las instituciones de la Administración general del Estado.
¿A quién afecta esta directiva?
La Directiva (UE) 2024/1275 tiene un amplio alcance y afecta a diversos actores:
- Propietarios de edificios: Quienes deberán cumplir con los nuevos estándares de eficiencia energética en caso de obra nueva o renovación significativa.
- Constructores y promotores inmobiliarios: Que deberán diseñar y construir edificios de acuerdo con los requisitos de cero emisiones y estarán obligados a realizar cálculos del ciclo de vida de las emisiones de sus proyectos.
- Administraciones públicas: Que serán responsables de transponer la directiva a la legislación nacional, elaborar los planes de renovación y velar por su cumplimiento. Los estados miembros velaran por la correcta implementación y el cumplimiento de las normas mínimas de eficiencia.
- Empresas de servicios energéticos: Como la nuestra, que jugaremos un papel crucial en la implementación de las soluciones de eficiencia energética y la transición hacia fuentes renovables.
- Inquilinos y compradores: Que se beneficiarán de edificios más confortables, con menores facturas energéticas y una mejor calidad ambiental interior.
- La sociedad en general: Al contribuir a la reducción de las emisiones gases de efecto invernadero y a la lucha contra el cambio climático.
Nuevo horizonte 2025 y 2026
Se espera una nueva versión de la EPBD para 2025 ó 2026 que impulsará el cumplimiento de los objetivos comunitarios en materia de descarbonización de la económica, transición energética y ESG, como por ejemplo la implementación de la nueva normativa que obligará al cálculo y registro de la huella de carbono para medianas empresas.
En materia de sostenibilidad, requerirá a las empresas con más de 250 empleados a partir del 1 de enero de 2025 la realización de informes detallados sobre impacto ambiental y social.
Detalles importantes y próximos pasos
La directiva establece un marco general, y serán los Estados miembros quienes deberán adaptar sus legislaciones nacionales para cumplir con sus disposiciones. Esto implicará calcular los niveles óptimos de eficiencia energética para diferentes tipos de edificios y establecer los mecanismos de control y sanción necesarios.
Como dato, el Parlamento Europeo, junto con el Consejo, ha desempeñado un papel fundamental en la aprobación de esta directiva, lo que subraya el compromiso político a nivel europeo con la eficiencia energética.
Es crucial entender que la eficiencia energética no solo implica un ahorro económico a corto plazo, sino que también tiene un impacto significativo en el ciclo de vida de los edificios, reduciendo su huella ambiental a lo largo de su existencia.
La inversión en eficiencia energética es una inversión en un futuro más sostenible y desde NESS nos encargamos de todo el proceso. Déjalo en manos expertas, no dudes en ponerte en contacto aquí.