La figura del administrador en la comunidad de vecinos es el pilar sobre el que se asienta el buen funcionamiento y la convivencia en el edificio. Sus funciones están perfectamente delimitadas por el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), configurándolo como un gestor profesional, mediador y asesor de servicios inmobiliarios que vela por los intereses de todos.
No solo se trata de pasar recibos, sino de una gestión completa que garantiza el correcto mantenimiento, la legalidad de los procedimientos y la salud económica del edificio.
¡Toma nota de las funciones del administrador de una comunidad de vecinos a continuación!
Velar por el buen estado del edificio y sus instalaciones
Es una de las funciones básicas. Para velar por el buen estado de la casa, sus instalaciones y servicios comunes, deberá adoptar las medidas que resulten urgentes para evitar daños o perjuicios mayores.
Esta figura debe actuar con diligencia, especialmente en casos de fugas, averías o incidencias en materia de obras y mantenimiento.
Ejecutar los acuerdos adoptados por la comunidad
Ya sean temas económicos, administrativos o de obras, ejecutar los acuerdos adoptados por la junta de propietarios es otra de las funciones principales, pues es el encargado de asegurar o controlar que se cumplan las decisiones aprobadas.
Gestionar la parte financiera y administrativa de la comunidad
Para garantizar la solvencia y transparencia, esta función es clave. Entre las acciones dentro de este punto encontramos:
- Preparar el plan de gastos (presupuesto anual), y someterlo a la aprobación de la junta de propietarios con la debida antelación;
- Gestionar y realizar los cobros que sean procedentes de las cuotas ordinarias y derramas, actuando diligentemente contra los propietarios morosos;
- Llevar la contabilidad y poner al día las cuentas para que sean revisadas y aprobadas anualmente por la Junta.
Durante las juntas de propietarios, debe presentar la rendición de cuentas del ejercicio y facilitar a los vecinos la información que necesiten para comprender la situación económica del edificio.
Convocatoria y asistencia a juntas
Como hemos ido viendo en el resto de puntos, la correcta convocatoria y secretaría de las juntas de propietarios es vital para la toma de decisiones.
El administrador debe actuar como Secretario de la Junta y custodiar toda la documentación de la comunidad durante un plazo de 5 años, preparando la orden del día de las juntas de propietarios y enviarla a los vecinos con la forma y el tiempo establecido legalmente.
Gestionar conflictos y comunicación con los vecinos
Con el objetivo de buscar soluciones equilibradas y dentro de la ley, esta figura debe velar por la correcta gestión de conflictos que puedan surgir entre vecinos actuando como mediador.
Al hilo de este punto, debe garantizar que los vecinos conozcan los acuerdos, las normas de convivencia y las fechas de las juntas de propietarios, enviando las convocatorias con la debida antelación. La comunicación es una tarea imprescindible entre las funciones del administrador de comunidades de vecinos.
Ventajas de contar con un administrador de fincas
- Gestión económica y documental transparente y ordenada.
- Ejecución eficiente de los acuerdos y las obras.
- Reducción de conflictos entre propietarios.
- Cumplimiento estricto de la Ley de Propiedad Horizontal.
- Asesoramiento técnico y jurídico actualizado.