7 Consejos para Ahorrar Calefacción en Invierno

El otoño ya se ha instalado en nuestras casas, y con él, el frío y las bajas temperaturas. Ya hemos sacado los edredones y los pijamas largos, pero en algún momento hay que encender la calefacción aunque nos duela en la factura. Aquí os dejamos unos trucos para ahorrar en calefacción este invierno y poder estar calientes en casa.

1. El aislamiento, clave para ahorrar en calefacción

Necesitamos un buen aislamientos para conseguir un sistema de calefacción eficiente. Por ello, es necesario comprobar que la vivienda cuenta con sistemas de aislamiento adecuados que no dejen entrar el frío, ni salir al calor, de modo que no necesitaremos reponer la energía perdida. Además, hay que revisar puertas y ventanas por donde se pueda colar el frío, ya que así podemos reducir hasta un 30% el gasto.

 

2. Ventilar lo justo

Por salud y comodidad hay ventilar las habitaciones un rato cada día. Lo recomendable es hacerlo un máximo de diez minutos, tiempo suficiente para renovar el aire sin enfriar la estancia. De este modo se elimina la necesidad de volver a calentarla. Por otro lado, las habitaciones vacías o que no se utilizan es mejor no calentarlas.

 

3. La luz da calor

Si la casa tiene ventanas que reciben los rayos del Sol mantenga las persianas y las cortinas abiertas, de modo que aportarán calidez a la casa; por la noche ciérrelas para reforzar el aislamiento.

 

4. Purgar el radiador

Los radiadores de agua funcionan calentando el líquido en la caldera, que a su vez calienta el metal. Purgar o sacar el aire a los radiadores es necesario al menos una vez al año, cada vez que comienza el invierno, ya que suelen acumular pequeñas burbujas de aire que impiden el paso del calor. Esta técnica te ayudará a ahorrar en calefacción.

 

5. No lo tapes, no es una secadora

Colocar un mueble demasiado cerca o poner ropa húmeda encima para que se seque más rápido no es recomendable y, además, la mejor forma de secar la ropa es dejarla al aire. Colocarla encima de los radiadores llena la habitación de humedad, aumenta el consumo y también la factura.

 

6. Termostato automático, ideal para ahorrar en calefacción

Un sistema que encienda y apague la calefacción de forma automática teniendo en cuenta la temperatura de la casa es ideal para controlar el gasto. Si solo estás en casa unas horas al día lo mejor es apagar la calefacción. La mejor opción es programar su encendido una hora antes de llegar a casa, así estará caliente sin haber estado gastando durante todo el día. Salvo en casos de frío extremo, no es necesario mantener la calefacción por la noche y nos permitirá reducir el gasto de forma considerable.

 

7. 21 grados

21 grados es la temperatura ideal para mantener un hogar cálido y, para dormir, la temperatura recomendada va de los 15 a los 17. La calefacción ha de usarse para estar cómodo, no para que parezca verano. Además, las altas temperaturas resecan el aire. Con un termostato resultará más sencillo mantener una temperatura óptima durante todo el día que permite un ahorro entre un 8 y un 13%. Con programación o sin programación, lo ideal es mantener una temperatura constante ya que los cambios bruscos de temperatura aumentan el gasto.

 

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¿Cómo usar correctamente los radiadores de calefacción en invierno?

A medida que se acercan los meses más fríos del año, es importante pensar en cómo mantener tu casa cálida y acogedora y, al mismo tiempo, segura.

Afortunadamente, hay varias formas eficaces de calentar tu casa este invierno, ya sea con un sistema de calefacción central tradicional o con un método alternativo como los radiadores de calor. Sin embargo, es importante recordar que, sea cual sea el sistema de calefacción que elijas, debe utilizarse correctamente para obtener los mejores resultados.

En esta entrada del blog, explicamos qué son los radiadores de calefacción y cómo pueden ayudarte a mantenerte caliente este invierno sin sobresaltos.

Además, te ofrecemos nuestros mejores consejos para mantener tus radiadores seguros y eficientes para que tengan el mayor impacto durante el invierno. Sigue leyendo para conocer nuestros consejos.

¿Qué son los radiadores de calefacción?

Un radiador de calefacción es un dispositivo que calienta y evapora el agua para mejorar la temperatura interior y la humedad de un espacio.

Los radiadores de calefacción utilizan el proceso natural de convección para calentar el aire de tu hogar y mantenerlo caliente durante los meses de invierno. El calor radiante se emite desde los radiadores, calentando el aire, consiguientemente a las paredes y los muebles de su casa, lo que a su vez te calienta a ti finalmente.

Para quienes no les gusta la idea de utilizar un sistema de calefacción central, los radiadores de calefacción son una gran alternativa. Son fáciles de instalar y no requieren mucho mantenimiento, y son una forma rentable de manteneros a ti y a tu familia calientes durante los meses más fríos.

¿Por qué utilizar radiadores de calefacción?

Los radiadores de calefacción son una gran opción si quiere mantenerse caliente pero no quieres utilizar un sistema de calefacción central o si no tienes o no quieres instalar suelo radiante.

Son una forma rentable de calentar tu casa y son ideales para las propiedades que no tienen el espacio o el presupuesto para un sistema de calefacción central.

Además, hay muchos tipos de radiadores, incluidos los eléctricos y los de calefacción solar, por lo que podrás encontrar uno que se adapte a tus necesidades. Además, los radiadores de calefacción al utilizar el proceso natural de convección para calentar tu hogar, también son ecológicos y eficientes.

Puede utilizarlos para calentar toda la casa o parte de ella, en función de sus necesidades, y también son ideales para lofts o casas sin calefacción central.

Cómo utilizar correctamente los radiadores

Antes de empezar a utilizar tus radiadores, debes limpiarlos y también la caldera para evitar que se obstruyan. Una caldera obstruida puede reducir la eficiencia de la calefacción hasta en un 40%. Evítalo limpiando los radiadores con regularidad.

Después de limpiar los radiadores, es importante utilizar la forma correcta de encenderlos para obtener los mejores resultados. Hay que tener en cuenta algunas cosas importantes a la hora de encender los radiadores.

En primer lugar, asegúrate de que la temperatura de la casa o la estancia se encuentra en valores menores de 19 ó 20 grados y espera a que los radiadores distribuyan el calor uniformemente por toda la habitación. A continuación, deberás encender los radiadores en el orden correcto. Por lo general, debes encender primero los radiadores de la parte superior de la casa e ir bajando, así evitarás que el aire caliente suba y deje los pisos inferiores demasiado calientes.

En muchas instalaciones los radiadores no poseen encendido porque no son eléctricos, por lo que se van a «encender» todos a la vez cuando reciban el agua caliente procedente del circuito de agua aumentado de temperatura por la acción de la caldera.

El tiempo de calentamiento de los radiadores dependerá del tamaño de la casa y del tipo de radiador que se utilice. Una buena regla general es encenderlos remotamente una hora antes de llegar a casa.

Consejos de seguridad para tus radiadores

Como con cualquier sistema de calefacción, hay algunos consejos de seguridad que debes tener en cuenta cuando utilices los radiadores para mantener tu casa caliente este invierno.

En primer lugar, asegúrate de que tus radiadores están correctamente instalados.

Los radiadores mal instalados pueden provocar graves problemas como pérdida de agua, en los peores casos, pérdida másiva de agua.

Es importante comprobar los radiadores durante todo el invierno para asegurarse de que funcionan correctamente. Si observas alguna decoloración o quemadura, ponte en contacto con un técnico de calefacción inmediatamente. La detección precoz de los problemas puede evitar accidentes graves más adelante.

El Gobierno anuncia nuevas ayudas para calefacciones centrales: cómo afectará a las comunidades de vecinos

3.000 millones de euros para intentar amortiguar la subida en el precio de la luz y el gas. El Gobierno ha anunciado un nuevo paquete de ayudas, orientadas a intentar reducir la factura de la luz para los hogares españoles. Estos son los cambios que llegan y cómo impactará en las comunidades de vecinos.

Nueva tarifa para calderas comunitarias. Los edificios que comparten caldera podrán acogerse a una nueva tarifa. Se crea la nueva tarifa regulada (TUR – Tarifa de Último Recurso) para calderas centralizadas de gas natural. Esta tarifa limitará hasta finales de 2023 el incremento de precios, como ya ocurre con las tarifas reguladas para particulares.

Esto permitirá que algunas comunidades de vecinos puedan acogerse a una tarifa subvencionada. Según los cálculos del Gobierno, afectará a 1,7 millones de hogares y permitirá reducir la tarifa a la mitad.

Qué es la Tarifa de Último Recurso (TUR). Para las tarifas de gas hay dos opciones, el mercado libre o el regulado. Este último es lo que se conoce como TUR. La diferencia es que la regulada tiene fijados unos límites de subida, en contraposición con el libre. En marzo del año pasado se decidió un máximo del 15% de subida. Ahora esta revisión también se aplicará para las revisiones del 1 de octubre de 2022, la del 1 de enero de 2023 y las próximas hasta finales de 2023.

Bono social eléctrico hasta el 80% y para más grupos. Otra medida es el aumento del descuento del bono social eléctrico en un 15%. Pasará hasta el 65% y el 80%, respectivamente para hogares vulnerables y vulnerables severos. Además de esto, se crea una nueva categoría de hogares con bajos ingresos, que rebajará hasta un 40% la factura. Según cuentan, esta nueva categoría permitirá que unos 1,5 millones de hogares se acojan.

El presupuesto del bono eléctrico también aumentará, duplicando la ayuda media hasta los 375 euros por hogar y con una ayuda mínima de 40 euros, en vez de la de 25 euros actual. Este aumento de las ayudas será temporal y está previsto que dure hasta finales de 2023.

Un contrapeso al aumento de las cuotas comunitarias. Estas medidas llegan para intentar frenar el casi inevitable aumento de las cuotas comunitarias. De hasta el 40%, según apuntaba el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid. El precio de la luz más caro no solo dispara la factura de la luz de los hogares, también la de los edificios y las comunidades de vecinos. Un aumento especialmente sensible en los edificios con calderas centralizadas de gas.