El otoño ya se ha instalado en nuestras casas, y con él, el frío y las bajas temperaturas. Ya hemos sacado los edredones y los pijamas largos, pero en algún momento hay que encender la calefacción aunque nos duela en la factura. Aquí os dejamos unos trucos para ahorrar en calefacción este invierno y poder estar calientes en casa.
1. El aislamiento, clave para ahorrar en calefacción
Necesitamos un buen aislamientos para conseguir un sistema de calefacción eficiente. Por ello, es necesario comprobar que la vivienda cuenta con sistemas de aislamiento adecuados que no dejen entrar el frío, ni salir al calor, de modo que no necesitaremos reponer la energía perdida. Además, hay que revisar puertas y ventanas por donde se pueda colar el frío, ya que así podemos reducir hasta un 30% el gasto.
2. Ventilar lo justo
Por salud y comodidad hay ventilar las habitaciones un rato cada día. Lo recomendable es hacerlo un máximo de diez minutos, tiempo suficiente para renovar el aire sin enfriar la estancia. De este modo se elimina la necesidad de volver a calentarla. Por otro lado, las habitaciones vacías o que no se utilizan es mejor no calentarlas.
3. La luz da calor
Si la casa tiene ventanas que reciben los rayos del Sol mantenga las persianas y las cortinas abiertas, de modo que aportarán calidez a la casa; por la noche ciérrelas para reforzar el aislamiento.
4. Purgar el radiador
Los radiadores de agua funcionan calentando el líquido en la caldera, que a su vez calienta el metal. Purgar o sacar el aire a los radiadores es necesario al menos una vez al año, cada vez que comienza el invierno, ya que suelen acumular pequeñas burbujas de aire que impiden el paso del calor. Esta técnica te ayudará a ahorrar en calefacción.
5. No lo tapes, no es una secadora
Colocar un mueble demasiado cerca o poner ropa húmeda encima para que se seque más rápido no es recomendable y, además, la mejor forma de secar la ropa es dejarla al aire. Colocarla encima de los radiadores llena la habitación de humedad, aumenta el consumo y también la factura.
6. Termostato automático, ideal para ahorrar en calefacción
Un sistema que encienda y apague la calefacción de forma automática teniendo en cuenta la temperatura de la casa es ideal para controlar el gasto. Si solo estás en casa unas horas al día lo mejor es apagar la calefacción. La mejor opción es programar su encendido una hora antes de llegar a casa, así estará caliente sin haber estado gastando durante todo el día. Salvo en casos de frío extremo, no es necesario mantener la calefacción por la noche y nos permitirá reducir el gasto de forma considerable.
7. 21 grados
21 grados es la temperatura ideal para mantener un hogar cálido y, para dormir, la temperatura recomendada va de los 15 a los 17. La calefacción ha de usarse para estar cómodo, no para que parezca verano. Además, las altas temperaturas resecan el aire. Con un termostato resultará más sencillo mantener una temperatura óptima durante todo el día que permite un ahorro entre un 8 y un 13%. Con programación o sin programación, lo ideal es mantener una temperatura constante ya que los cambios bruscos de temperatura aumentan el gasto.
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